Preparación de las semillas

La germinación y el desarrollo de las semillas pre-germinadas frente a las no pre-germinadas se prueban a varios incrementos de temperatura en nuestra cámara termogradiente, donde se filtra la "luz del día" para imitar la oscuridad.

¿Qué es la pre-germinación de semillas?

La pre-germinación desencadena los procesos fisiológicos de una semilla que conducen a su germinación, al imbibir la semilla hasta un determinado nivel. Estos procesos se detienen precisamente en el momento adecuado y la semilla se vuelve a secar cuidadosamente. De este modo, todas las semillas del lote quedan en el mismo estado: listas para germinar rápida y uniformemente tras la siembra.

Cada tipo de semilla tiene sus propios rasgos y características,...Cada cultivo necesita un enfoque muy específico.

El pre-germinado de las semillas es un proceso delicado. Cada tipo de semilla tiene sus propios rasgos y características y a que las diversas condiciones en las que se cultivan presentan sus propios problemas específicos. Cada cultivo necesita un enfoque muy específico.

¿Por qu'w se preparan las semillas?

Al influir en la germinación, se pueden superar problemas específicos de los cultivos o de las semillas. Algunas semillas se preparan para superar una germinación deficiente o fallida (latencia). En otras, es para acelerar el proceso de germinación cuando éste es típicamente muy lento, como en el caso del tomate portainjerto. O para inducir a las semillas a germinar simultáneamente para que el cultivo se establezca mejor. Las semillas de espinacas se pre-germinan para alinear el desarrollo de las plantas masculinas y femeninas para aumentar la producción de semillas. Las variedades de sandía y calabaza, que sólo germinan a altas temperaturas, pre-germinan para que puedan germinar con mayor regularidad y rapidez a temperaturas más bajas.

La latencia de las semillas

Muchas variedades de semillas necesitan condiciones muy específicas para germinar. Cuando estas condiciones no se cumplen, la semilla se vuelve latente. La latencia está causada por rasgos fisiológicos de la semilla o por condiciones externas y a veces hay más de un tipo de latencia en juego. Las condiciones adecuadas varían de una especie a otra. La escarola, por ejemplo, necesita temperaturas alternas para poder germinar y un estrecho rango de temperaturas de germinación, así como un embrión poco desarrollado, es típico de las semillas de apio. Se necesitan técnicas de pre-germinación muy especializadas para romper estos tipos de latencia.

Cultivo eficiente en vivero

En los cultivos que se inician en un vivero, las semillas se pre-germinan para aumentar su eficacia. Si algunas de las plántulas están poco desarrolladas cuando llega el momento de dar los siguientes pasos en el proceso de cultivo, como el trasplante o el injerto, a menudo simplemente se descartan. Las plántulas procedentes de semillas preparadas pasan por las mismas fases de desarrollo más o menos simultáneamente. Este desarrollo uniforme beneficia a la eficiencia del proceso del cultivador y significa que hay más trasplantes utilizables en un lote.

Germinación en campo abierto

Un cultivo que está listo para ser cosechado de una sola vez es una ventaja obvia de eficiencia para los agricultores. El pre-germinado puede ayudar a conseguirlo con las semillas que se siembran en campo abierto, preparándolas para que germinen rápidamente después de la siembra, de modo que el cultivo se desarrolle de manera más uniforme. 
Otra ventaja de la pre-germinación de las semillas que se cultivan en campo abierto es que pueden protegerse contra la latencia secundaria de las semillas. Las semillas pueden entrar en un estado de latencia secundaria después de la siembra si las condiciones, como la luz o la temperatura, no son óptimas.   

Para ilustrarlo, veamos la producción de lechuga en Estados Unidos. Un gran porcentaje de la cosecha de lechuga del país se siembra en campo abierto en los desiertos de Arizona. Si la temperatura se eleva por encima del rango de temperatura de germinación, las semillas entrarán en latencia secundaria. Permanecerán en este estado aunque la temperatura vuelva a bajar. El pre-germinado de las semillas eleva el límite superior de la temperatura de germinación hasta en 10 C, lo que resulta en un mayor rendimiento del cultivo, especialmente durante los meses en que las temperaturas son más altas.

Estrés de la semilla

Las condiciones de estrés, como las temperaturas altas o bajas, la luz, la sequía y el alto contenido de sal en el suelo, pueden ser un reto para una semilla cuando está pasando por los procesos previos a la germinación. El pre-germinado de las semillas las hace pasar por muchos de estos procesos en condiciones controladas y detiene cuidadosamente el proceso antes de que emerja la radícula. Con el pre-germinado adecuado, las semillas que se devuelven a nuestros clientes están mucho mejor equipadas para hacer frente a cualquier reto y condición adversa que encuentren durante su desarrollo posterior. Las semillas sensibles a las altas temperaturas germinarán bien a temperaturas de hasta 10 C por encima del límite superior del rango de temperaturas de germinación. En el otro extremo de la escala, las semillas que son sensibles a las temperaturas más bajas, como la sandía y la calabaza, pueden sembrarse a principios de la temporada para mejorar el rendimiento y sacar el máximo provecho de la cosecha.